Entra en el campo y ve a su equipo esperando, todos la observan desde sus posiciones con una sonrisa en la cara. Se mira nerviosamente la camiseta para comprobar que todo está en orden. Se detiene un momento mientras lo comprueba y recuerda que ha llevado su corazón al campo. Está más que preparada, ahora sólo tiene que dejar que sus piernas hagan lo suyo. Levanta la vista y sonríe. ¡Es tiempo de juego!
Esta pieza nace de las historias de los jóvenes talentos de la Fundación Tiempo de Juego. Fundación que en un país marcado por numerosos retos sociales, apuesta por el juego para generar pertenencia, promover la autonomía y generar esperanza en niños, jóvenes y adolescentes.
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She enters ...